Las planchas, son unos de los electrodomésticos que no pueden faltar en los hogares. Aunque también hay planchas industriales y comerciales. Generalmente se usan en fábricas de ropa y tintorerías para eliminar las arrugas y las marcas de las prendas de vestir. Las planchas funcionan alisando entre esas largas cadenas de polímeros entrelazados que contienen las fibras del material con el que se confeccionan las diferentes prendas.
En el proceso, las fibras se estiran y se reacomodan a su forma cuando se enfrían. Esto se logra con altas temperaturas, sumadas al peso y funcionan como una resistencia de alta temperatura. Sin embargo, algunos materiales como el algodón, requieren de vapor o agua para flexibilizar y hacer maleables los hilos.
¿Cuáles son sus características?
Las planchas, han evolucionado y han sido mejoradas a través del tiempo. En un principio, se originaron como placas grandes totalmente hechas de hierro y se calentaban sobre carbón, o las piedras de carbón calientes se introducían encendidos en un depósito que tenían las planchas y permitían mantenerlas calientes durante un tiempo prudencial. Sin embargo, estas planchas eran sumamente incómodas de usar.
Hoy en día existen modelos muy completos y prácticos para planchas de uso doméstico, pueden ser de emisión de vapor, planchado en seco, planchado vertical y un abanico de opciones y funciones, además permiten seleccionar y ajustar la temperatura a la que se calientan pues, cuentan con un termómetro interno, esto nos permite ajustarlo dependiendo de la prenda que estemos planchando y el material de la misma. De hecho, casi todas las planchas en la actualidad tienen la capacidad de alisar hasta los tejidos más difíciles, como el lino o la ropa sintética.
Por ejemplo, la plancha a vapor cuenta con un compartimiento interno para depositar agua y al calentarse se transforma en vapor por los orificios de la placa de metal en su lado inferior. De esta forma, se facilita el planchado, además así se protege la ropa con las quemaduras que pueda dejar el calor, evitando marcar la ropa. Algunas otras planchas, pueden contar con la función de establecer una ráfaga de vapor, este modelo de funcionamiento consiste en dejar escapar por las perforaciones una gran cantidad de vapor por tiempos sutilmente prudencial con tan solo presionar un botón. Esto es específicamente para prendas sumamente delicadas que solo necesitan de vapor para plancharlas, sin necesidad de tocarlas con la placa caliente.
¿Planchar la ropa es saludable?
Para muchas personas planchar las prendas de vestir o la ropa de cama, es solo una cuestión de vanidad, elegancia y pulcritud. Pero la verdad es que la importancia de planchar la ropa va más allá, por ayuda a eliminar diferentes ácaros, bacterias y gérmenes que pueden estar y crearse en nuestra ropa producto incluso de la humedad y pueden generarnos enfermedades.
Algunas de los agentes de enfermedades que se pueden eliminar son los chinches, piojos, hongos, ácaros y otros parásitos. El calor desaparece toda esa clase de bacterias, hongos y virus que pueden impregnarse en la ropa, es por eso que siempre se recomienda lavar y luego planchar la ropa de uso personal, incluso la ropa de vestir la cama y así evitar contraer enfermedades.
A veces, resulta muy tedioso tener que planchar la ropa luego de haberla lavado, especialmente cuando no sale muy arrugada. Pero siempre se aconseja, pasar aunque sea levemente la plancha caliente para evitar alguna enfermedad de este tipo y no alterar nuestra salud.
¿Cómo mantener la plancha?
¡No dañes tu ropa favorita!
Seguramente también te ha pasado que en una distracción quedó sobre la ropa y quemó alguna prenda o dejo marcas. Lo peor del caso es que siempre quedan restos de tela sobre la superficie de la plancha y usarla nuevamente sin limpiarla, arruinaría otra prenda.
¿Quieres saber cómo evitar esto? Descubre este truco para limpiar la plancha de la ropa.
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