La agricultura está más de actualidad que nunca, pero sigue siendo una gran desconocida. Por ejemplo, los cuidados que necesitan los suelos en los que se cultivan las plantaciones. Debemos tener en cuenta que este sufre varios trastornos y alteraciones a lo largo de su vida causadas por el exceso de nutrientes durante el cultivo. Por esta razón, los agricultores deben utilizar un abono más natural para esto, como el yeso agrícola, que ante todo respeta el medio ambiente.
Por consiguiente, el abono más aconsejable para beneficiar a nuestro cultivo es este yeso agrícola, un producto natural que además de tener muy bajo costo por unidad, protege al medio ambiente evitando la toxicidad por abuso de dosificación.
Asimismo, este elemento es una fuente relevante de calcio y azufre para las plantaciones, que al igual que es fácil de absorber por las plantas, ayuda a mejorar la calidad del suelo. A su vez, los beneficios de la estructura que produce el yeso facilitan al suelo un mejor aireado y los acondiciona para un adecuado desarrollo de las raíces.
El yeso agrícola tiene numerosas ventajas, pero una de las más destacables es su colaboración a la hora de regular la erosión de los suelos y de ahorrar el agua de riego. A parte de esto, evita la pérdida de nitrógeno por volatilización de amoniaco habitual en los fertilizantes de síntesis.
Entre los múltiples beneficios del yeso agrícola subrayamos los siguientes:
- Aporta calcio y azufre para la nutrición vegetal. Las plantas padecen cada vez más deficiencias de azufre ya que el suelo no le provee la cantidad apropiada. A parte de esto, es imprescindible contar con calcio para que los nutrientes puedan ser absorbidos por las raíces de los cultivos, dado que si no hay calcio necesario, la absorción no se hará de forma adecuada.
- Mejora las propiedades físicas del suelo: La estructura del suelo influye en una gran variedad de procesos del suelo, como por ejemplo el transporte de productos químicos y la erosión por el viento y el agua. El uso de yeso en este tipo de suelos supone una mayor infiltración y percolación del agua, que nos permite disminuir la erosión o hacer que el uso del agua sea más eficaz.
- Regula los suelos ácidos y sirve para tratar la toxicidad por aluminio. Gracias al uso de este material como abono, se puede lograr una considerable mejorar en algunos suelos ácidos incluso más que con el uso de la cal, ya que esto favorece a las raíces más profundas. Este material, al igual que el yeso agrícola, proviene de la misma materia prima: la piedra de yeso.
- Facilita la infiltración del agua: El yeso agrícola también facilita el drenado del suelo ya que impide que este quede anegado. El emplear este material en el suelo facilita la penetración del agua, que hace que el cultivo se desarrolle de forma adecuada.
- Ayuda a aminorar los escurrimientos y erosión: Los escurrimientos del fósforo es una de las mayores preocupaciones para los agricultores. Por esta razón, los expertos aseguran que la utilización del yeso facilita al fósforo y a otros nutrientes la conservación en los campos de cultivo.
Por último, la aplicación de yeso agrícola como fertilizante es muy aconsejable tanto para conservar el suelo y como para la agricultura orgánica.
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